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"Pero claro, ¿quién necesita un caballo de troya cuando la alarma está desactivada y te enfrentas a un ejército formado por una dama, un pringado y... un borracho?"
Max Payne
Una dama, un pringado y un borracho
Una dama, un pringado y un borracho
Juego Max Payne 3
Parte 2
Capítulo 6
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Una dama, un pringado y un borracho es el sexto capítulo de Max Payne 3, y el primero que inicia la segunda parte del juego.

Cinemáticas iniciales[]

El capítulo se inicia con Max Payne y Raul Passos entrando en el Cuartel general global de Fábricas Branco (São Paulo), ya que están emplazados a reunirse con su jefe Rodrigo. Cuando llegan al despacho se encuentran a la familia (Rodrigo, Marcelo y Victor) junto un oficial de la UFE. Tras la primera bronca, empiezan a reflexionar sobre la conveniencia de haberse ido a vivir a otro país, aunque el oficial les convence de que no es necesario y terminarán encontrándola.

Victor le dice a Raul y Marcelo que vayan con él hacia el helicóptero, mientras Becker le hace reflexionar a Rodrigo sobre la conveniencia de dejar el asunto en manos de profesionales y no en las de aficionados de pacotilla. Poco después se va y deja a Rodrigo y Max hablando solos. El primero se lamenta por el rumbo que ha tomado su vida. Mientras sigue lamentándose, un terrible hecho interrumpe la conversación: un grupo de soldados ha irrumpido en el edificio, al parecer en búsqueda de Rodrigo. Payne le dice que no se preocupe, se quede encerrado y espere a que él solucione el asunto.

Desarrollo[]

Nada más abrir la puerta, Max se encontrará con un importante grupo de soldados del Crachá Preto que irán a por él. En la sala de oficinas, y usando habilidades como la cobertura, el salto con disparo y bullet time, podrá zafarse de todos ellos. Cuando lo consigue, conversa con el informático de la empresa (que está al otro detrás de él) para que salga y le acompañe hasta la sala de control, donde están los servidores.

Tras introducir el código de seguridad que abre la siguiente puerta, aparece otro grupo de mercenarios que atacarán a Payne y el informático, que optará por esconderse. Una vez eliminados, seguirán adelante. Ya en la siguiente habitación, se repite el modus operandi: el informático aguarda asustado a que Max limpie las oficinas de mercenarios. Después de conseguirlo, siguen yendo hacia los servidores. Cuando todo parece aparentemente tranquilo, otro grupo irrumpe en la misma habitación, entrando desde las ventanas a modo de rápel.

Cuando Max Payne vuelve a limpiar la sala, el informático accede por fin a los servidores; diciendo que si le deja un poco de tiempo puede bloquear tanto el despacho de Branco como el complejo entero. Max le dice que haga lo necesario, pero simplemente se dé prisa. Unos instantes después, parece que el plan funciona, porque las ventanas empiezan a cerrarse por el bloqueo de su compañero.

Max Payne llega hasta el atrio, de donde aparece un acalorado Rodrigo. Max le informa de que su informático ha accedido a los controles para bloquear la zona, avisando que es mejor que se resguarde y mantenga a cubierto para que no puedan atacarle.

A continuación Payne regresa a la entreda principal, donde descubre a la pobre secretaria asesinada de un tiro en la cabeza. Inmediatamente después, miembos del Crachá irrumpen subidos a un jeep, que entran al edificio rompiendo todo lo que ven a su paso. Con el uso del bullet time, Max podrá atacar a algunos hasta que vuelve a la realidad y deba encargarse del resto que vayan apareciendo por detrás.

Tras barrer la primera oleada, salen de una furgoneta cercana otro grupo con una importante baza a favor: una minigun. Sin embargo, con tácticas como la cobertura podrá eliminarlos sin mayor dificultad. Después de hacerlo, Max regresa al ascensor cercano para volver con Rodrigo. En esa planta, su secretaria le informa que no puede contactar con él desde que se bloquearon las puertas. Al no obtener respuesta, decide rodear la zona e ir por el helipuerto, aconsejando a la secretaria que salga de la zona junto al guardia de seguridad.

Después de rodear la puerta y llegar hasta el despacho de Rodrigo, descubre un hecho totalmente inesperado: la falta de respuesta era debida a que yace muerto en su mesa, asesinado de un tiro limpio a la cabeza. Entre otras cosas también encuentra una cámara de seguridad saboteada, y la grabación desaparecida; síntoma de que alguien estaba saboteando desde dentro y realizando cosas concretas con un objetivo definido.

Mientras sigue investigando en su mesa en busca de pistas, descubre una terrible sorpresa: una bomba programada para estallar en poco tiempo. Con la acción justa para reaccionar, corre hacia la azotea de la habitación, cayendo bruscamente al piso de abajo (con buena suerte de hacerlo sobre el agua) por falta de tiempo al explotar el artefacto.

El panorama no puede más desolador: el complejo ha volado completamente por los aires; y un malherido Max Payne debe encontrar la forma de salir de ahí con vida. Entre sus pesquisas, deduce que tal efecto no ha sido sólo consecuencia de una bomba, por lo que algún plan a mayor escala fue llevado a cabo. En su intento de seguir adelante, se topa con un guerrillero que le pregunta la forma de salir de ahí, momento que aprovecha para robarle el arma y ejecutarlo sin miramiento.

Al seguir adelante, puede encontrar el malogrado cadáver del informático, que no logra sobrevivir a la explosión. Sin embargo, tendrá poco tiempo para lamentarse, ya que otros guerrilleros se encuentran cerca de él. Tras eliminarlos, se topa con una nueva explosión, que incluye un derrumbamiento de suelo, y que hará alertar a Payne y que desee salir lo antes posible.

Dos salas después, podrá ver tres mercenarios intentando mover un armario que les bloquea el paso, aunque cesan su operación al encontrar a Max, que termina matando a todos. Finalmente, termina por hacerlo él y seguir avanzando hasta la salida del complejo. Allí se encuentra a un mercenario superviviente (aunque en estado crítico), a quien pregunta por qué mataron a Rodrigo (siendo Payne el verdadero objetivo de ellos) y donde se encuentra Fabiana (colina arriba con el Comando Sombra). Pese a que su vida pende de un hilo, Max decide arrastrarlo fuera del edificio para darle una nueva oportunidad.

Ya en su casa, Max Payne reflexiona sobre lo ocurrido: alguien tenía un plan que seguía desconociendo, y estaba hartándose de cómo seguían transcurriendo los hechos. Es por eso que, al menos, quería darse una nueva oportunidad a sí mismo y no ponerle las cosas fáciles: dejar el alcohol y no seguir siendo una mala sombra de lo que fue, recuperar su dignidad aunque sea para poder morir en condiciones.

Tras su cambio de look, decide llamar a los hermanos supervivientes para contarles lo ocurrido. Un sorprendido Victor responde a la llamada. Max lamenta la pérdida de su hermano, aunque reconociendo que su fracaso a la hora de trabajar se debe en una traición interna. Payne termina asegurando que rescatará a la viuda cuñada, secuestrada en Nova Esperança.

Video guía[]

Max_Payne_3_Campaña_Completa_Capitulo_6_Una_dama,_un_pringado_y_un_borracho


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